lunes, 23 de febrero de 2015

La guerra chacumbeliana, preguntamos "por qué engañan?"


Siempre me ha parecido de un tono jocoso excelente, que delínea con claridad la chispa nuestra, aquella breve frase utilizada para advertir a alguien que nos intenta defender de una manera tan burda que por el contrario nos hunde más, "No me defiendas, compadre".

Mi posición política actual, sólo militante con mis personales convicciones, estrechamente ligadas al mensaje cristiano -específicamente en intención, porque la acción no la juzgo-, se ubica en un plano de independencia o imparcialidad, de cara a otras posturas más o menos radicales, como pueden ser los frecuentes conceptos que esfervecen en nuestro día a día doméstico: Oposición, por un lado, Gobierno, por el otro.

Me introduzco de esta forma, porque requiero afirmar que desde esta perspectiva no militante en los extremos dichos, puedo tener libertad de hablar por mí mismo, sin solidaridades automáticas que en determinada situación me obliguen a ir en contra de mis propios principios para respaldar algo en lo que no creo, por línea cupular o similares.

Y así, sin ataduras, se ma hace notorio más fácilmente, que adolezco de razones de peso como para llegar a pensar alguna vez, que desde cualquiera de esas dos tribunas que pudiéramos catalogar autoexcluyentes, alguien pueda venderme la idea acerca de su propio inmaculado desenvolvimiento, como para erigirse en autoridad plena de dignidad, desde la cual juzgarlo todo sin atisbos de condescendencia por supuestos "pecadores", ajenos a él, o ella. En otras palabras, estoy persuadido, de que "Cada pulpero alaba su queso", mas "El árbol se conoce por sus frutos"; y basta probar un poquito de la mercancía que nos quieran vender con un buen anuncio, para saber que nos están queriendo pasar gato por liebre.

Es dónde uno se pregunta, frente a expresiones tan aparentemente traídas por los pelos como la de la ciudadana que escribe para Aporrea.org Alice, "¿Por qué engañan?" Ignoro si ustedes leyeron su artículo "Nos quiere desnutridos, sucios y borrachos; Polar/Mendoza me quitó el maíz, el detergente pero no la cerveza" (http://www.aporrea.org/actualidad/a203198.html); donde desarrolla una especie de reclamo, con esta llamativa afirmación:

"La clase empresarial toda ya sea local y global que han venido acaparando, especulando y creando el desabastecimiento nos quiere mendigos y por tanto desnutridos, sucios y borrachos. Y aparte idiotas, es decir que no asumamos el rol de ciudadanos conscientes de lo que pasa realmente y que creamos que el culpable de todo es el gobierno nacional. Pero gracias a Dios, el pueblo se ha dado cuenta de las intenciones de fondo y forma de los empresarios y sus engañosas pretensiones, ya la sabiduría nos dice: 'por sus frutos lo reconocerán'". Alice Socorro Peña Maldonado.

No me las sé todas en Economía y/o Finanzas, siempre lo he dicho; al contrario, sé muy poco -supongo-, pero recuerdo claramente que cuando se implementó el impuesto suntuario a ciertos productos que no fueran de importacia vital para los venezolanos, un funcionario gubernamental, el señor Davd Cabello, Ministro de Finanazas, informó al País, lo sigiente: "la cerveza, incluyendo las de producción artesanal están exentas del pago del mencionado impuesto. 'Porque es la bebida más popular, la que el pueblo consume y estas medidas no van a afectar al pueblo'". 
http://www.dinero.com.ve/din/destacados/impuesto-no-aplicar-la-cerveza#sthash.LrTGCJig.dpuf

Es decir, ciudadana Alice -tiene un nombre bonito-, dicha medida, relativa al impuesto suntuario, no está determinada por la empresa privada, en este caso concreto Empresas Polar, sino por el Presidente al que obviamente su artículo exonera de la responsabilidad que sí le pertenece.

Entiendo que usted le reclama el maíz a Polar, pero alguien debería reafirmarnos, que el maíz no es producido por la empresa Polar; perdónenme si me equivoco, pero existió aquí una empresa española (Agroisleña), que suministraba un gran porcentaje de maíz a las empresas procesadoras de Harina de maíz blanco, amarillo, etcétera -entre otras, de las cuales quedan algunas todavía-, y el gobierno revolucionario las expropió o algo así; y quedamos en minusvalía por ese frente.

Polar no produce maíz, lo procesa, y de acuerdo a lo afirmado por el señor Larrazabal, entre otros, vocero de dicha empresa, trabajan al 100% con la materia prima de que disponen, para abastecer un mercado de casi el 50% contra unas 17 empresas del gobierno, que surgieron para cubrir la demanda nacional, y que entre todas no llegan a lo que produce Polar, gracias a quien todavía comemos arepas -ya se nos acabó la papa frita, y el pollo y la carne parecen ir por el mismo camino, si son ciertas las afirmaciones de algunos voceros que sostienen estar trabajando a pérdida, y los precios, por las nubes. Polar, dijo Larrazabal hace unos días, perdería unos cuantos millones al año si el precio del paquete de harina se fijaba a 19 Bs como estableció el gobierno en un principio. El incremento del costo del máiz que se le vende a Polar, se ubicó en un 218%, por ahí, y la harina, a 19 Bs, representa un incremento en el costo del paquete, del 53%... Saque cuenta para que vea cuánto pierde por paquete la empresa que está realmente surtiendo lo poco que llega a las estanterías.

Este artículo debería enviárselo a Aporrea, sin hacer ningún tipo de observación, pero como he notado ciertos filtros para publicar lo que envío, en ese portal de quien siempre estaré agradecido por darme espacio para decir, lo deslizo un poco a manera de réplica, como venezolano que tiene un punto de vista distinto a la ciudadana escritora aludida, y que cree estar ofreciendo argumentos evidentemente sustentables.

Porque, o la compatriota Alice está muy mal informada, o yo, o la ética socialista brilla por su asencia y se está aplicando en lo que se ha denominado desde el gobierno "guerra económica" una estrategia de engaño que habla muy mal de los baluartes ideológicos que dieron vida según Chávez al impulso genésico que los alimenta como superestructura: "Cristo, Bolívar, Russeau, Martí, Robinson, entre otros".

Si el gobierno va a dar una guerra económica, creo yo, no debe darla mintiendo, engañando, porque eso sería una guerra en contra de nosotros mismos, una guerra chacumbeliana, sin dudas, que bien pudiera considerarse, retrotrayéndonos a la guerra civil española, bajo la óptica del método quintacolumnista; es decir, cuchillo para nuestro propio pescuezo; o pan pa hoy hambre pa mañana.



viernes, 13 de febrero de 2015

Del dicho al hecho... Señor Torrealba...


Pablo J. Fierro C.

"Nadie puede negar las creencias religiosas de Hugo Chávez Frías, siempre siguió las enseñanzas de un maestro ejemplar: Jesús de Nazaret, fue su alumno, siempre repetía un pensamiento valido para cualquier ser humano: 'Traten a los demás como ustedes quisieran ser tratados. Esta es la esencia de todo lo enseñado por la ley y los profetas'"
Narciso Torrealba. Articulista de Aporrea.org

Terminaba yo de ver un video donde el analista político Alberto Aranguibel -a quien sacaron una vez "Sin tapujos" del aire, abruptamente, por abordar el tema de aquella famosa carta de Giordani-, dejaba al moderador, a un segundo invitado -estudiante opositor-, y al público televidente de cierto programa en CNN, con la palabra en la boca, levantándose de la silla y saliendo del set de grabación, molesto por la categoría de oponente con quien estaba debatiendo, al parecer; y así, terminando yo de observar aquello, pulsé la pestaña de Aporrea, donde revisé someramente el pensamiento articulado del señor Narciso Torrealba, en relación a la posición tanto del Presidente Maduro, como de su antecesor Hugo Chávez.

Creo que no tengo necesidad de abundar mucho en argumentos para exponer mi punto discrepante, respecto a las convicciones del mencionado escritor, en ese sentido.

Uno de los slogans públicos que utilizó Chávez, durante la última campaña electoral donde participó, fue "Al enemigo ni agua"; Chávez había dejado a un lado, el sombrero claro, amarillento de Florentino, y lo había sustituido por uno negro, que hasta el momento, nunca se había puesto en campaña alguna; traía una actitud más autoritaria, y se dirigía a su gente con energía: "Tú eres Chávez, y tú, y tú, y tú...", algo así.

No quiero, señor Torrealba, negar que Chávez quisiera seguir las enseñanzas de Jesús, de buena fe; pero "del dicho al hecho", como dice su homólogo Chucho -el del programa-, hay mucho trecho; la persona que quiera ser salva por Jesús de Nazaret (palabras de él y sus discípulos), debe ser imitador de Cristo, para quien era más meritorio a los ojos de Dios, amar a un enemigo, que a un amigo "Ama a tu enemigo -decía Jesús-, porque si amas sólo a tus amigos ¿qué mérito tienes?", lo que indica que si un enemigo le pedía agua a Jesús, no se extrañe de que además de agua, le diera también comida y hasta alojamiento.

Le recuerdo que en el año 2012, delante de la escritora rusa Elena Poniatowska, el expresidente reconoció no creer ni en el cielo ni en el infierno, porque la ciencia con el uso de satélites, cohetes, naves, por un lado, y por otro con taladros de perforación petrolera, u otros no había encontrado evidencias, ni de ese espacio utópico que la Biblia anuncia como lugar de reposo del ser glorificado (cielo), ni de por el contrario, el lugar de tormento de fuego y azufre, igualmente esquematizado en las sagradas escrituras.

Cristo llama al devoto a aprender de él la humildad y la paciencia, y nadie pudiera ver reflejada en las arengas irreverentes de Hugo Chávez, a un humilde buscador, que llega a la Iglesia y se sienta en los últimos puestos, en señal de humildad, mientras vocifera como Goliat de nuevo cuño, contra representantes del episcopado, llamándolos "diablos con sotana", entre otras formas de desobediencia e infidelidad a las exigencias del claustro católico, del cual, admitía, era partidario.

La Iglesia católica, tiene un orden vertical donde la cúspide está representada por Dios mismo, y de ahí desciende piramidalmente hasta el feligrés o discípulo, quien tiene al momento de afrontar dicha fe, dos opciones: o corre, o se encarama; lo mismo ocurre en la Iglesia evangélica, y en los testigos de Jehová. Ningún lugar de enseñanza, especialmente cristiana, tiene como apóstol o guía al neófito; no quiere decir que éste deba ser tratado mal, porque Cristo incluso le da a quienes "son como niños", un valor inestimable, pero si la luz viene de arriba, hay que ver hacia arriba para captarla, y no al revés.

En cierto momento, Chávez creyó en Cristo, como Salvador y Redentor, al contrario de Fidel, que decía el mismo Chávez, era "cristiano en lo social"; es decir, Chávez aceptaba el sacrificio de Cisto en la cruz, como el medio por el cual nosotros todos los que creemos en el Mesías, quedamos libres de la condenación de Adán; pero de un tiempo en adelante, ya definiéndose por el marxismo como "el camino, la verdad, y la vida" -valga la analogía-, y observando los consejos de su abuela Rosa Inés incluso, respecto a Cristo, como algo sólo, afectuoso, de la niñez, literalmente, los soplos aleatorios de viento que hicieron contacto con lo que de cristianismo alguien hubiera regado en él -dadas sus propias alocuciones-, sin dudas se esparcieron por el aire, alejándose, y perdiéndose fuera de él, sin que tuviéramos nosotros atisbo de un regreso.

La Ley y los profetas, se resumen en muchas cosas, pero principalmente en esto: "Tanto amó Dios al mundo, que dio a su hijo unigénito para que todo aquel que en él cree no se pierda, mas tenga vida eterna". 

No hay Salvación sin fe, porque dice Dios, que "el justo por la fe vivirá"; y en el caso que planteamos al principio, la justicia viene por amar a nuestros enemigos; así como en la cruz, Cristo perdonó a quienes le ajusticiaban.

Dios levantó a David, desde un corral donde pastoreaba ovejas, para que protagonizara victoriosamente el evento de Salvación del pueblo de Israel, sin tener conocimiento alguno comparable a los duchos en batallas y armamentos bélicos, porque su corazón, el del joven que luego se constituyó en Rey, era -dice la Biblia-, "conforme al corazón de Dios"... y con la fuerza de su corazón, aquel maquinón engorilado, de procacidades agresivas, mordió el polvo, para que el pueblo de Israel fuera exaltado por voluntad del Padre.

Antes, el pequeño David, valiente por su dignidad, y por la fuerza de su fe, afirmó en medio de un ejército que temblaba ante las afrentas de Goliat: "¿Qué harán por el hombre que mate a este filisteo y quite el oprobio de Israel? ¿Quién es este filisteo incircunciso para desafiar a los escuadrones del Dios viviente?".

Jesucristo afirmó, para evitarnos otras referncias: "Quien ha visto al Padre, ha visto al hijo".

"Y esa es la historia" -Dijera María Conchita.

viernes, 6 de febrero de 2015

Dos Pedros en el cielo


Pablo J. Fierro C.

Se marchó Pedro León
del Humor la crema y nata
con destreza en el creyón,
el de "El Nacional", Zapata,
delineó sin fe de errata
y se pintó de colores,
con acuarelas y olores
a trementina y linaza

Como Pedro por su casa
hizo una caricatura,
la mandó a la jefatura
del diario que les decía,
y al poco tiempo cojía
por el camino sin vuelta
donde dicen en la puerta:
"de aquí no puede salir"
así que si va a vivir,
con ganas de regresar,
vaya y vuélvalo a pensar
pues, de paso, su excelencia,
tampoco a la presidencia
de este reino puede optar

Zapata vio que había todo
Patria, papel y plumilla,
y también había una silla
por si acaso se inspiraba,
o si el presidente andaba
en una de "no doy más"
para agarrar él y sas!
llamar al inteligente,
y decirles: "Combatientes
desde ahora en adelante
apoyarán mi gestión,
ya que encontré este sillón
y el rey estaba indispuesto,
y creo que no molesto
al gobernar su nación

En este gobierno mío
no habrá colas ni escasez,
nada marchará al revez
sino por la justa ruta
donde todo el que discuta
porque no hay carne barata,
ha de saber que Zapata
arreglará esa tortura,
con una caricatura,
y un discurso intelectual
que ha de resolver el mal
porque de eso es que se trata

En el diario El Nacional
quedará un vacío, pero...
si se fue Miguel Otero,
y también María Teresa,
y aún la institución esa
guerrea a partido brazo,
que falten los "Zapatazos"
no será un mal del que mata;
porque el maestro Zapata
con su cátedra tan pura,
legó la caricatura
a un contingente de acero
que serán los zapateros
para trazar el futuro
y avanzan sobre seguro,
con su trazo y su tintero

Bien Zapata, yo lo aplaudo
porque con su sable fiel,
de color y de pincel,
de palabra y de sonrisa,
dibujó sin cortapizas,
que no fueran la excelencia,
todas aquellas vivencias
de este siglo y del pasado,
donde quedó retratado
el recorrido funesto,
del que caricaturesco
Zapatazo mercecía,
y que quedan todavía
y quizás siempre estarán,
pero sus pares serán
-los suyos, Señor Zapata-
quienes le darán la lata,
o, la lata le darán

Si yo tuviera sombrero,
ahora me lo quitaría,
despidiendo al que primero
en el humor nos regía...

La genialidad Zapata
que usted nos brindó fue un gusto;
si le van a hacer un busto
ahora que se murió,
de verdad espero yo,
-y no me lo tome a broma-
que si va alguna paloma
no sea después que comió

La persona no es el busto
pero estos tienen derecho,
a que les pongan un techo
y no les den esos sustos

Hoy dos Pedros van a estar
en el cielo, bien se sabe,
el Pedro que llega a entrar
y el que espera con la llave

Bueno, Zapata ¿Qué más?
yo estoy hablando de sobra
porque lo que habla su obra
lo define a usted al ras

Tan sólo le doy las gracias
porque soy benefactor
del trabajo de un pintor
dibujante, y que ilustraba;
y que no se conformaba
con mediana calidad

Usted pulía su trazo
y su intelecto brillaba,
y al que aquí se resbalaba
le daba su Zapatazo





















miércoles, 4 de febrero de 2015

MENSAJE A MADURO

Pablo J. Fierro C.

Una de las piezas del Partido Social Cristiano Copey, como delfín calderista, candidateable para alcanzar la primera magistratura del País, antes de la V República, estuvo encarnada en Oswaldo Álvarez Paz, a quien cito hoy dado mi inmediato abordaje al tema que el Presidente de la República Bolvariana de Venezuela, señor Nicolás Maduro, pone en el tapete mediático, a través de ciertas consideraciones -él lo llamo mensaje a Lorenzo-, que realizó en torno a la problemática económica que se supone en revisión, destinada a tomar medidas que coadyuven a las necesarias soluciones.

La esencia, de dicho planteamiento, aguas abajo, puede interpretarse como un decidido impulso, hacia un orden de cavilaciones proactivas, que acogen como válida, la restricción entubada, de las diversas posibilidades en que hasta ahora, "Dios y el Mercadeo" (evoco a OAP), han dado pie, a que las estanterías de supermercados, bodegas, tarantines y otros, de vez en cuando dispongan de un tipo de producto con base de harina de maíz, que mucha gente compra, porque para su preparación, de acuerdo a estudios de mercado que definen la necesidad, se aplican agregados que por un lado sólo incorporan un sabor distinto a la aprepa, y por otro, implican la diversificación de uso, en medio de una dinámica creativa, que concentra en la variedad de paquetes de 250, 500 y 1 Kg entre otros, productos de nuestro costumbrismo patrio, como la arepita dulce, la cachapa, la empanada, la mandoca, etcétera.

La empresa privada, como es sabido, adquiere para la fabricación de productos de consumo masivo, como en el caso presente, los insumos, y cubre la multiplicidad de gastos e impuestos que conlleva, sobre la base de la adquisición de divisas -dólares-, para lo cual el gobierno maneja políticas que favorecen al empresario para estos fines, o simplemente lo limitan, en el mismo sentido.

En el mensaje que el Presidente Maduro extiende a Lorenzo -empresario venezolano-, parece dejar claro que la asignación en dólares que éste podrá recibir en su gestión cambiaria, deberá estar estrictamente supeditada a la fabricación exclusiva de la harina de maíz monda y lironda, normalita, como dicen... es lo que se desprende del título que cuelga en su ventana de hoy 4 de febrero, el portal web "noticierodigital": "Maduro envía 'mensaje a Lorenzo': Se acabó la harina de maíz precocida con saborcitos y aliñitos".

Maduro es un Presidente que ríe mucho, y eso me parece bien; pero cuando en la foto que acompaña el extracto de la web, aparece sonriendo, y estableciendo su sentencia, no puedo dejar de pensar en una recordada canción de la voz sureña Mercedes Sosa, preguntándole a un personero de investidura, en torno al motivo de su gesto alegre (¿De qué se ríe, señor Ministro?).

Así como cuando algunos están un tanto subrepticiamente agrupados entre chistes y carcajadas, y uno pasa y les dice: Oye, echénme el cuento a mí también para reírme.

Y es que la ironía implícita en el texto sólo, sin la foto, revela la situación, de un Presidente alegre, porque de ahora en adelante, el mercado cautivo de dichos rubros, dejará de degustar en su mesa, la serie de condumios mencionados, y volver a la rutina medieval si se quiere -para aquell@s que necesitan "tiempo Oster"-, de llegar tarde de las colas a preparar, con lo que consigan, dichas delicias.

El empresario Lorenzo, deberá echar por tierra, a su pesar, seguramente, lo que fueron faenas de estudios mercadotécnicos, brainstormings, observación de necesidades, branding, y otros, para sin libertad de empresa, reducir su pasión creadora, al polvo blanco, con el que al ponerle el agua y la sal surge la arepa; "¡Coman arepas!" Debería decirnos Maduro.

Yo me pregunto ¿Por qué antes de caernos de la risa porque, "lerolero, Lorenzo, cómo te quedó el ojo", no aplicamos el impuesto suntuario también a la cerveza?

¿De qué nos reímos, señor Presidente, de que vamos palo abajo y lo que antes fue un país próspero, donde la renta petrolera principalmente, era objeto de un uso que por lo menos garantizaba unas calles sin desorden y unos estantes repletos, ahora es un Titanic hundido cuyos resonantes logros es bajarle los sueldos a la burocracia (?), y estimular la no diversificación?

Yo no le veo la gracia.

Yo creo que el mensaje que usted debería mandarle a  Lorenzo para que nos cuajemos de la risa, es que se goce en el hecho de que de ahora en adelante, no sólo podremos tener masa para empanadas, cachapas, mandocas y arepitas dulces, sino también domplinas y torta burrera, o qué sé yo...

Esas mesas "sin vida, sin berro y sin amor" -como dice aquel "Me fui para Nueva YorK"-, fastidiosas, de arepa con mantequilla, cómo no, resuelven, pero eso no es en ninguna forma el sueño marxista-leninista, hegueliano, la utopía socialista ¿O sí?...

Si usted gerencia un sueño Siglo XXI de aparato productivo quebrado, un abastecimiento monótono y oloroso a "mente cerrada", un "coman arepa", así, a lo juro...

Entonces... ¿de qué se ríe?

 
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